El martes 28 de junio se realizó el primer desfile del Movimiento LGBT (lesbianas, gay, bisexual y transexual) en Ciudad de La Habana.
A las tres de la tarde un pequeño grupo inició la marcha por el Paseo del Prado, con la bandera del arcoíris que identifica el movimiento, hasta la estatua de Juan Clemente Zenea, donde finaliza el Paseo.
El movimiento de derechos civiles para los homosexuales surge en los Estados Unidos, en la segunda mitad del siglo XX. Es en 1964 que se produce la primera manifestación por los derechos de los homosexuales en la historia de los Estados Unidos. Un grupo de 10 manifestantes protestó en la ciudad de New York, contra la discriminación de los homosexuales en el ejército.
No obstante, el hecho que se conmemora como el verdadero inicio del movimiento es la violenta revuelta callejera de tres días de duración que se originó en el bar Stonewall Inn, en New York, la madrugada del 28 de junio de 1969, cuando un grupo de clientes LGTB decidieron resistirse a una de las acostumbradas redadas policiales. Las protestas de Stonewall transformaron la lucha de unos pocos activistas aislados en un esfuerzo colectivo de gran alcance.
El 7 de mayo de 2011, dentro del marco de la celebración del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que cualquier intento de convertir a la homosexualidad y transexualidad en una patología, representa una amenaza para la salud pública.
También la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillar, denunció la violencia contra los homosexuales, y aseguró que “la homofobia y la transfobia no son diferentes al sexismo, la misoginia, el racismo o la xenofobia pero, mientras estas últimas formas de prejuicios son universalmente condenadas por los gobiernos, la homofobia y la transfobia son pasadas por alto”.
En Cuba, a la herencia cultural se le añade la institucionalización de la exclusión y el rechazo al diferente. De ahí que estén presentes la segregación y el ostracismo por razones políticas, ideológicas y preferencia sexual.
Es por eso que resaltar públicamente con orgullo la preferencia sexual en Cuba, resulta insólito. Lo comprobamos a lo largo del recorrido con los transeúntes y las personas que estaban sentadas a ambos lados del Paseo del Prado. ¿Quiénes son? ¿Qué significa la bandera de colores? ¿Les permiten hacer eso? Fueron las preguntas más comunes que se escucharon durante el recorrido.
Fue bueno constatar que no se efectuó manifestación de rechazo, ni gritos o gestos obscenos. Solo curiosidad, incredulidad, asombro y admiración recibieron. Eso demuestra que las ofensas y las agresiones provienen de las turbas organizadas por el gobierno.
Gli uomini buoni vanno in Paradiso, quelli cattivi a Patong